Rivista DMA
Una consigna
Volver a empezar por María
A veces son los hermanos y las hermanas no cristianos los que sugieren caminos de encuentro en el diálogo entre religiones diferentes. Así ha acontecido hace algún tiempo, cuando Magdi Allam egipcio de religión islámica y subdirector del
Corriere della Sera – diario nacional muy difundido – ha propuesto a los musulmanes que viven en Italia que visiten los santuarios marianos presentes en este País.
El periodista ha presentado su propuesta en las páginas del diario en que trabaja y ha dicho que está convencido de que la Virgen María constituye un punto de encuentro entre cristianos e islámicos. “María es una figura presente en el Corán, que le dedica una entera
sura ”, ha afirmado. “Está citada unas treinta veces y en los Países musulmanes existen santuarios marianos que son objeto de veneración y peregrinación por parte de fieles cristianos y musulmanes”.
Ha planteado además un interrogante que es provocación también para nosotros: “Si esto tiene lugar en los Países musulmanes, ¿por qué no puede tener lugar en un País cristiano, sobre todo en una fase histórica en la que necesitamos especificar símbolos, valores y figuras que unan las religiones y que unan las espiritualidades y las culturas?”, subrayó. En términos muy concretos, Magdi Allan ha dicho que la peregrinación mariana de Loreto (Italia) puede representar un momento de encuentro y reunión espiritual entre musulmanes y católicos en torno a María, una figura religiosa que es venerada por ambas religiones.
Somos muchos los que creemos que María puede abrir cada vez más la Iglesia a los horizontes del mundo y constituir un puente de diálogo entre culturas y religiones. El escritor Vittorio Messori, autor de libros-entrevista a Juan Pablo II y al Cardenal Joseph Ratzinger, se ha unido a la llamada de Magdi Allam afirmando que el diálogo entre cristianos y musulmanes “puede volver a empezar por María”.
El Proyecto formativo de las FMA, con el título En los surcos de la Alianza , abre a una perspectiva interesante cuando invita a expresar, hoy, lo inédito de la vida de María. Muchas palabras y acontecimientos de su existencia no se conocen para que – se lee en el texto – “pudieran descubrirse y realizarse en el tiempo”. La apertura y el diálogo entre religiones y creencias diversas representa quizás uno de los aspectos fecundos de este inédito de la vida de María que nosotras estamos llamadas a realizar en nuestro tiempo. También éstas son páginas que estamos invitadas a escribir en el tercer Milenio, en nuestros contextos globalizados y marcados por la presencia cercana de múltiples culturas y religiones.
María, madre y educadora, nos enseña a vivir y a actualizar “la bienaventuranza de los que creen y dedicarnos a una acción apostólica portadora de esperanza” (Const. Art. 44).
Volviendo a empezar por María , podemos incrementar el diálogo con muchas hermanas y hermanos, presentes en todos los Países del mundo, que viven la incertidumbre de la movilidad humana, la precariedad de la inmigración, el impacto con una cultura diferente. En clima de recíproca confianza, en el espíritu de solidaridad que libera de cerrazones, prejuicios, nacionalismos.
Giuseppina Teruggi