Entrevista a Sor Erenita Gesser

Entrevista a Sor Erenita Gesser
Sor Erenita Gesser, cuya Inspectoría de origen es la brasileña de Porto Alegre (BPA), es misionera en Mozambique desde 1995. Actualmente trabaja en la Inspectoría San Juan Bosco, que tiene su sede en Maputo.
Llegó a Brasil a principios de octubre, para visitar a la familia y celebrar sus 25 años de vida religiosa. A principios de noviembre, S. Erenita estuvo en Belchior Alto (municipio de Gaspar), en Santa Catarina, para transcurrir algunos días con la familia y celebrar su fiesta. Durante la preparación para la celebración de los 25 años, con toda la gente del lugar, S. Erenita animó algunos encuentros vocacionales. Uno en la ciudad de Luis Alves y otro en Massaranduba ambos en el estado de Santa Catarina.
La fiesta tenía que celebrarse el 23 de noviembre en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, siempre en Belchior Alto. En toda la región llovía desde hacía casi cuatro meses, cosa nunca acaecida. Y luego aquí hubo la gran calamidad de las inundaciones. S. Eremita no pudo festejar su aniversario así como lo había programado. La región donde viven sus familiares y donde estaba ella también en los días 20, 21 y 22 de noviembre fue violentamente afectada por los desprendimientos de terreno después de la lluvia. S. Eremita fue llamada a otra misión, estar con las víctimas de la tragedia, dispersada junto a otros dispersados.
Para ti ¿qué significaba emprender un viaje desde Mozambique a Brasil para celebrar tu 25 aniversario de Profesión Religiosa?
Era un deseo mío celebrar con la familia mis 25 años porque mi familia me da todo el apoyo, primero para ser religiosa y luego para ser misionera. Mi familia me ha ayudado mucho durante estos años, colaborando materialmente con la gente que sufre en Mozambique. No sólo la familia de sangre sino también la gente de Belchior Alto. Aunque es un pueblo pequeño con una economía basada en la agricultura y en la producción de muebles, la gente de Belchior siempre ha tenido gran atención para las actividades de la evangelización. He sido invitada varias veces para hablar de la realidad de Mozambique en encuentros de la tercera edad, en grupos de la legión de María, en los Clubes de Mães. Y la comunidad luego siempre ha hecho una oferta en dinero para las obras FMA en Mozambique. Por eso deseaba festejar con ellos mis 25 años de vida religiosa. Era una forma de agradecimiento a Dios y reconocimiento a las personas que son siempre mi gente.
Continua