(Messico).  En el marco de las iniciativas jubilares del Bicentenario de Don Bosco en  México, se ha realizado en Acatzingo, Puebla del 20 al 22 de febrero 2015, el  Retiro de Familia Salesiana de la Inspectoría MÉXICO SUR. Participaron 85  miembros de los grupos  de la Familis  Salesiana presentes en México, entre ellos: Salesianos de Don Bosco, Hijas de  María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, Asociación de María Auxiliadora,  Asociación de Exalumnos de Don Bosco, Exalumnas de las Hijas de María  auxiliadora, Voluntarias de Don Bosco, Asociación de Damas Salesianas, y  miembros de VIDES México, quienes con mucha alegría, apertura, disponibilidad y  sencillez se han congregado para orar, reflexionar, convivir y compartir el  gozo de pertenecer a la Familia Salesiana.   Tras un saludo de los dos delegados provinciales R.P. Marco Antonio  Gutiérrez SDB y S. Luz María Martínez FMA,    y de hacer presente el de Sor  María Luisa Miranda, Delegada Mundial de la Familia Salesiana, se comienza el  trabajo con las dinámicas de presentación e integración.  Durante las jornadas se proponen como temas  centrales, “La Evangelii Gaudio” por el R.P. Víctor Manuel Flota SDB, y “Don  Bosco en Familia para los jóvenes” por Sor Anabel Vera FMA quienes invitaron  fuertemente a renovar la vocación salesiana y el impulso por la misión juvenil  y popular.  El espacio físico de  realización favoreció los momentos de oración personal y comunitaria, la  contemplación en la naturaleza y en la creación.  Se tuvo oportunidad de confrontarnos con el  Mensaje Cuaresmal 2015 del Papa Francisco, a fin de recorrer un comprometido  camino evangélico hacia la Pascua y concretizarlo en los propios Proyectos  personales de vida. Igualmente acompañaron a Jesús en el CAMINO DE LA CRUZ  actualizado y se vieron fortalecidos y renovados con la abundancia de  Sacramento de Reconciliación administrado por diferentes SDB. No podía faltar  el festejo a Don Bosco, en donde cada grupo pudo honrar con cantos, bailes,  porras y aclamaciones a Don Bosco según su creatividad y entusiasmo. Se tuvo la  gracia de contar con la Reliquia de Don Bosco durante todo el evento a fin de  encomendarle las intenciones del corazón. Dicho retiro, ofreció la posibilidad  de conocer más profundamente cada grupo de la Familia Religiosa mediante los  videos preparados para la ocasión. El retiro terminó con la Eucaristía y  posteriormente la comida agradeciendo a Dios porque permitió gozar y  profundizar el patrimonio espiritual de Don Bosco, porque la fraternidad  acrecentó vínculos y estimuló para un vida más evangélica y fiel de acuerdo a  la vocación específica y al don carismática.   Es laudable el trabajo colaborativo de los de los Delegados provinciales  o Coordinadores de cada grupo de Familia  Salesiana que en la proyección de esta experiencia pusieron de manifiesto su  amor al Señor, a Don Bosco y a la común Familia Religiosa.