Mision Migrante en Laredo, Texas
En todo el verano de 2014 se presentó una misión muy especial en la ciudad de Laredo, Texas, así como en las zonas fronterizas de Estados Unidos, cantidad de migrantes venidos de Suramérica venían por una mejor vida debido a la falta de recursos y asistencia laboral en sus lugares de origen.
Una experiencia conmovedora el ver a miles de niños solos, mujeres con sus hijos y sin esposos en la ciudad. Llegaban al puente y zonas de campo y eran detenidos, llevados a centros de detención y con escasa ropa, miedos y ansiedades. Pasaron semanas detenidos hasta determinar su traslado al lugar de origen de sus familiares en Estados Unidos, condicionados a presentarse ante la corte de gobierno.
La Misión comenzó por identificar sus necesidades emocionales, físicas y materiales, darles bienvenida en el Centro de autobuses y confianza pues venían de ser tratados como criminales y nosotros por gracia de Dios los tratábamos como hijos de Dios.
Las hermanas Salesianas de Mary Help of Christians School, unidas a esta misión de misericordia fueron clave dias, tardes y noches para el apoyo humano y digno de estos migrantes. La hermana Sor Maria del Roble Cavazos, FMA unió a nuestro colegio a esta Misión para reunir alimentos, ropa y artículos de limpieza necesarios entre otros productos que se necesitaban para ofrecerles al llegar y pudieran sostenerse hasta su llegada.
Las personas llegaban devastadas y había que animarles y darles el mejor rostro para mostrarles el amor de nuestro Padre Dios lleno de misericordia sin excepción alguna.
Se les llevaba a un lugar para que se bañaran, se les ofrecía alimento y oración para alimentar su esperanza. Al mismo tiempo un grupo de personas les daban ropa y ofrecían sus teléfonos para llamar a su familiares. Dios movía corazones para que la comunidad ayudara con algún boleto para que pudieran llegar a su destino, pues venían sin dinero y sin fuerzas. Sin embargo su regreso estaba lleno de paz pues se les conseguía una bolsa de comida, leche y panales en caso de que hubiera bebes.
Algunas personas llegaban con espinas, cortadas y sin zapatos, otras pedían medicamentos hasta antibióticos. Gracias a Dios providente se les proporciono médico para darles recetas médicas y cuidados pues algunos traían temperatura e infecciones.
Se tenía que organizar desayunos, comidas y cenas para cada uno de los camiones que llegaban con migrantes, fue algo tan bello ver como la comunidad respondió.
Esa misión fue una experiencia triste y conmovedora pero la Providencia de Dios se hace presente en cada una de las necesidades de sus hijos y no cabe duda que el Espíritu Santo que habita en sus hijos permite que manos, pies, rostro, sonrisa y corazón se muevan para quien más lo necesita.
Fue una bendición para muchos migrantes y para la comunidad, poder observar que la vocación religiosa y el corazón de las Hermanas Salesianas del colegio, en especial Sor Roble Cavazos, fue hermoso el ver la ternura y el amor de Dios a través de ella, viendo a cada uno de los migrantes con el corazón de Cristo y de Maria.
Ivonne Vazquez-Gomez
Cooperadora Salesiana
Ispettoria Statunitense Maria Immacolata (SUO)
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